viernes, 17 de junio de 2011

El cuerpo de las mujeres II - En primera persona

Dos chicas que comparten la misma edad y la misma problemática. Dos chicas que nos muestran lo que muchos eligen no ver. Entre ellas se hicieron una guía de preguntas y las fueron contestando y a su vez reflexionando para compartirlo con nosotras.

¿Cuál es tu relación con la comida?

V: En este momento la verdad que mal, desde que empecé la facultad no paro de comer, estoy nerviosa permanentemente y como ya tuve problemas con la comida no me gusta. Hubo mucho tiempo en el que comía muy poco o no comía y aparte vomitaba. Sentía que estaba gorda, que estaba horrible, que nada me quedaba bien, que yo era todo el problema.

R: Intento que sea lo más “sana” o “normal” posible. Soy súper ansiosa y todo lo que me pasa lo relaciono con la comida. Si estoy nerviosa como, si estoy triste como, si estoy feliz como, siempre como. En un momento se me fue de las manos y no lo pude controlar. Me veía y me sentía gorda y mi entorno no me ayudaba. Tenía 12 o 13 años estaba en pleno desarrollo, me sentía súper incomoda conmigo misma. La comida en mi casa siempre fue un tema porque mi papa tenia problemas de peso y eso tampoco me ayudaba mucho. Un día, después de haberme comido como 3 alfajores me empezó a doler mucho la panza y me dieron ganas de vomitar, no pude y lo forcé. Fue un viaje de ida. Cuando empecé la secundaria fue el problema, tenia compañeras súper flacas y yo desentonaba. Tenia 14 años cuando empecé a hacerlo seguido, solo que esta vez vomitaba con mucha mas frecuencia y había dejado de comer.

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando te acordas de eso?

V: Yo vomitando en el baño.

R: La depresión que tenia, las contradicciones en mi cabeza, los momentos oscuros. Momentos en los que de tanta hambre me agarraba un ataque y me comía todo lo que había en mi casa y a los dos segundos salía corriendo a vomitarlo. Las noches que pasaba sin dormir por el hambre y los ruidos que me hacía el estómago. Los desmayos, el miedo. La bulimia a mi me trajo un montón de problemas, no solo con la comida. La bulimia saco lo peor de mí.

¿Qué te llevaba a vomitar?

V: Que había comido un montón y me lo quería sacar todo.

R: No soportar la idea de ser gorda, de llegar a ser como mi papá. Necesitaba ser flaca, ser perfecta, que los demás me aprueben.

¿Qué sentías cuando hacías esto?

V: Que me liberaba, que me sacaba un peso de encima. Comía pero vomitaba, entonces estaba bien.

R: Un placer lleno de morbo. Todos mis problemas se iban por el inodoro. Terminaba de vomitar y me ponía a llorar instantáneamente. No puedo explicar lo que sentía, era una felicidad llena de tristeza. Yo me miraba en el espejo y era feliz, yo estaba flaca y era lo único que importaba.

¿La bulimia te llevo a mentirle a tu entorno?

V: Si, completamente. Yo vomitaba cuando iba a bañarme, ponía música fuerte para que no me escuchen. Decía todo el tiempo que había comido, que no tenía hambre. Mis primas y mis tías se lo dijeron a mi mamá, pero yo se lo negué. Intentaba buscar siempre excusas para no tener que comer en público. Si venía una amiga a casa y yo estaba comiendo galletitas las escondía debajo de la cama y cuando se iba las sacaba.

R: Si, le mentía a todo el mundo, incluso a los que sabían lo que estaba haciendo. Me volví una persona egoísta y aburrida. Solo me juntaba con una amiga que era anoréxica para hablar de las mentiras que les decíamos a nuestros papas, de cuántas calorías ingeríamos, de cuál era la nueva técnica para adelgazar más. Hasta nos juntábamos a ver videos de “thinspiration” y creer que íbamos a llegar a ser como esas chicas, o sea hueso puro.

¿Qué sentías cuando tenías que comer?

V: Todo el mundo se fijaba si yo comía o no, mi mamá constantemente me ofrecía comida. Mi vida giraba en torno a la comida. La comida es mi enemiga. A la hora de comer siempre pienso que voy a engordar. Ayer, hoy, siempre. A veces me distraigo cuando estoy con amigos y digo bueno me quiero comer un alfajor, pero al rato me arrepiento de haberlo hecho y pienso bueno mañana no almuerzo.

R: La comida para mi es la peor pesadilla, es mi eterna enemiga. Encima cuando mi familia se empezó a dar cuenta que estaba mas flaca me estaba encima todo el tiempo. Todo el mundo está pendiente de lo que haces y es lo peor que pueden hacerte. Mi mama me quería meter comida por todos lados y yo mentía y vomitaba cada vez más. Llegue a salir de casa con comida escondida en el uniforme del colegio solo para que mi mama pensara que me la había comido y no me molestara. Todavía siento que me observan. Comer en frente de mi familia siempre va a hacer algo incomodo para mí, coma de más o coma de menos siempre un comentario van a hacerme.

¿Por qué crees que te pasa todo esto?

V: Porque tengo un problema con mi cuerpo. Porque hay una parte de la sociedad que no admite que la mujer, que la gente tenga defectos o que sea rellenita. Esta en todos lados, vos prendes la tele ves bailando por un sueño y a una mina que es súper flaca le dicen que esta gorda. Son situaciones en las que permanentemente vos ves chicas flacas. Cuando veo chicas así me da mucha envidia. Cuando veo estos programas me dan ganas de dejar de comer, todo el tiempo. No me gustaría volver a caer en eso más allá de que estaba muy flaca, no fue una de las mejores épocas de mi vida. Le mentía a todo el mundo, estaba mal yo, vomitar me daban ganas de estar tirada en la cama todo el día, estaba súper deprimida, todo el día pensando en la comida.

R: Por muchas razones. Siempre fui insegura de mi cuerpo y me cuesta entender porque algunos tienen tan lindo cuerpo y a otros nos cuesta tanto mantenernos bien. Crecí con una mama flaquita y chiquitita, con una hermana igual a mamá y otra alta y súper flaquita. Soy la única que salio a mi papá que es gordo, no es fácil para mí. Me costó mucho tiempo empezar a sentirme segura conmigo misma, todavía me cuesta pero intento disimularlo. Cuando vomitaba la comida se llevaba también muchos otros problemas que no podía tragar. La separación de mis papas, el crecer, cambiar, una familia muy quebrada, no sé… son muchos los factores que me llevaron a eso.

¿Cómo hiciste para salir?

V: Una amiga me ayudo mucho, empecé a ver la realidad de poco, a conectarme más con la enfermedad, ví casos muy fuertes que me chocaron y lo fui dejando de a poco.

R: Ya estaba muy flaca, había llegado a mi objetivo y encima mi doctora le había dicho a mi mama que yo estaba muy por debajo de mi peso. Estaba teniendo muchos problemas, hacia 3 meses que no me venía mi período, había tenido que dejar de entrenar natación porque me agarraban calambres constantemente, me desmayaba seguido y me había empezado a dar miedo. Lo que creía que tenía controlado se me había ido de las manos. Volver a comer en realidad fue lo más fácil, el tema era dejar de vomitar. La culpa me mataba. Le pedí ayuda a un amigo que me empezó a controlar. Me llamaba constantemente al colegio, a mi casa, a lo de mis amigas… así me distraía y evitaba que vaya al baño después de comer. De a poco pude dejar de hacerlo, tuve recaídas después pero mi psicóloga me ayudo y me ayuda muchísimo.

¿Qué imagen te devolvía el espejo?

V: Estaba flaca, pero por adentro estaba triste. Sabía que en el momento en que fuese a la playa con mis amigas iba a sentir la felicidad.

R: Siempre estoy disconforme con lo que veo, hasta cuando estaba súper flaca, siempre quiero estar mejor. Espero alguna vez poder mirarme y valorar lo que veo.

¿Te alejo de alguien este problema?

V: En ese momento me alejó de un par de mis amigas pero me uní con otras porque necesitaba ayuda de alguien que me entendiera.

R: Yo estaba sola aún cuando estaba rodeada de gente. No confiaba en nadie, ni me importaba lo que los demás tenían para decirme, porque cuando me hablaban era para decirme que me veían mal.

¿Sentís que la bulimia es algo que queda para siempre?

V: Yo creo que es algo que queda siempre en tu cabeza. Aprendí mucho de todo esto, capas me hubiese gustado haber llegado a ser flaca de otra manera, pero si me pasó es porque tenía que pasarme.

R: Nunca se va, siempre te queda dando vueltas en la cabeza. La bulimia te persigue para toda la vida. Uno deja de hacerlo porque sabe que esta mal, pero nunca deja de pensar en volver, es como una tentación.

¿Cómo te imaginas en el futuro?

V: Me gustaría tener a alguien que me quiera, sentirme bien conmigo misma. Me gustaría por primera vez en la vida poder sentirme bien con mi cuerpo.

R: Físicamente me imagino de una manera que jamás voy a ser, salvo que pase por el quirófano unas cuantas veces. Prefiero no pensar mucho.

¿Qué le dirías a alguien que se esta metiendo en esto?

V: Que no lo hagan, no es fácil salir. Si vos como persona te sentís mal con tu cuerpo es todo muy difícil, porque todo deja de importarte, no escuchas a nadie, te alejas de las personas. Quiero convencerme a mí misma de que no lo voy a volver a hacer porque me da asco imaginarme en el baño.

¿Crees que la sociedad te impulsa a esto?

R: Definitivamente. Te persigue la figura de una mujer flaca y perfecta al mejor estilo Barbie. Cada vez es peor y es como si a nadie le importase. Te dicen que esta mal dejar de comer o vomitar y sin embargo hay modelos muriéndose de hambre que son íconos mundiales. Es ilógico, es un mensaje totalmente confuso. Lo peor de todo esto es que la sociedad lo oculta, lo quiere hacer pasar desapercibido y cada vez son más las chicas que caen en estos problemas. Y una vez que caes no hay vuelta atrás, nadie te previene, al contrario es como si te impulsaran a hacerlo. Como que para llegar a ser flaca todo esta permitido, no hay límites.

V: No quiero que mi hija pase por lo mismo que yo. En este país importa mucho la estética. Creo que desde chicas habría que explicarles todo esto, enseñar. No sirve que en quinto año te vengan a contar, porque ya es tarde. Yo no aprendí nada por parte de la sociedad, fue por mis propios medios. Es como que no lo toman como un problema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Overexposed: The women's bodies II - First person
sobreexpuestas.blogspot.com
Two girls share the same age and same problem. Two girls show us what many choose not to see. Among them were a guide to answering questions and were reflecting and in turn share it with us.